Tres menos diez de la tarde de un día normal en España. Nueve menos diez de la mañana en Nueva York,(EE.UU). En España,yo tenía aún seis añitos escasos. Estaba comiendo en casa de mi tía,mi madre entraba en ese momento por la puerta,y mi tío puso la televisión. Todo el mundo miraba atónito la pantalla,mientras yo jugaba ajena a lo que estaba pasando. Unos se callaban a otros para saber con certeza lo que en Estados Unidos pasaba. "Un avión acaba de estrellarse contra una de las Torres Gemelas,tenemos conexión telefónica con Nueva York",decía el presentador de las noticias de Antena 3. Unos,comían sin apartar la mirada de los informativos,otros no comían simplemente miraban. Me imagino ahora las casas de aquellas familias que tenían familiares en Nueva York. Angustiados,consternados y preocupados. Llamándo rápido a Estados Unidos a sus hijos,hermanos,sobrinos o nietos que allí se encontraran. En la tele,un totum revolotum de humo,formado por cristal,cemento y amianto se levantaba al caer una de las torres,y envolviento totalmente la ciudad. Bomberos y personas anónimas corrían para escapar de aquella nube llena de cascotes del avión estrellado y de una de las torres. Un bombero buscaba aún entre los escombros supervivientes,una señora se refugiaba en un comercio cercano abrazando a su hijo y tapándolo con su cazadora para que no tragara aquél humo compuesto por el terror y el sufrimiento que aquél 11 de Septiembre de 2001 habían sembrado un par de indecentes radicales musulmanes,que sin pensarselo,sin pensar en las familias a las que iban a dañar,se subieron a un avión,lo secuestraron para luego estrellarlos sobre las dos Torres Gemelas. El presidente Bush se refugiaba en su Air Force One camino de Washington,con un par de periodistas privilegiados,y todo su equipo. No tenía idea de la gravedad,hasta que se percataron que un avión sospechoso,lo perseguía.
Hoy,11 de Septiembre de 2011,diez años después puedo observar con unos ojos más coherentes aquella masacre. Diez años nos separan de una masacre en la que murieron 3.000 personas,con trabajos,hijo, esposas/os y una familia a la que dejaron prematuramente,o quizá ya era su hora. Se me ponen los pelos de punta al pensar en lo que pudo evitarse y no se evitó. Ahora,miramos atrás y es historia,al igual que la Inquisición,Robespierre,o los millones de Judíos que Hitler mató. Pero aquél 11 de Septiembre de 2001,hace diez años,fue una realidad,fue algo,que dejó una mancha en la historia de Los Estados Unidos de América.
Todo lo que pasó forma y formará parte de la historia,pero hace diez años,fue una realidad.
Atte: Ainara